jueves, 6 de febrero de 2020

El alumno

Cuando pensamos en el alumno y en lo que vamos a enseñarle, muchas veces nos olvidamos de quién es y qué cosas le gustan, cuales son sus intereses.

Ahí encontramos uno de los grandes errores de la docencia del sXX y del sXXI, que a pesar de que va cambiando aun existen muchas aula en las que los docentes se rigen a explicar lo del libro o leer diapositivas.

El profesor debe de ser un guía del aprendizaje, el alumno conforme adquiere y descubre nuevos conocimientos debe estar reforzado positivamente para que esa motivación que el estudiante tiene vaya creciendo.

Otra de las tareas del profesor como guía es preparar actividades en las que los alumnos manipulen el lenguaje y jueguen con él haciendo de esta memorización y trabajo algo divertido en el que el alumnos esté activo y se sienta protagonista.

Hoy en día es muy fácil crear materiales divertidos con los que aprender divirtiéndonos entre iguales, y muchas son las cuentas de instagram que comparten sus materiales centrados en las necesidades de los alumnos e intereses que han ido surgiendo en las clases y que podrían surgir en cualquier clase.

Algunas de las cuentas que yo sigo de ELE son:

@eleconele
@profede_ele_daf
@elerecursos
@abcdeele
@maestra.deele

Todos ellos se centran en diversos niveles del español, trabajan con niños, adolescentes y adultos, y todos tienen en común que crean materiales divertidos y muy visuales para hacer el aprendizaje sencillo y de un modo que no te das cuenta de que estás aprendiendo.

Personalmente creo que si mi generación hubiésemos tenido ese tipo de profesores de inglés que nos ayudaban a aprender a través del juego y la cooperación, quizá no me hubiese costado tanto aprobar un examen de nivel por mi inseguridad o hablar inglés cuando he viajado.

Es por ello que siempre debemos centrarnos en el alumno, sus intereses, sus necesidades y sus dificultades y usar esas herramientas que ellos nos proporcionan para construir juntos un aprendizaje en el que no solo el alumno aprende, si no que el docente también.

Brain Break

Esta técnica era desconocida para mí, por eso cuando vi la información sobre ella decidí ponerla en marcha en mi clase.

Siempre me ha llamado la atención el mindfullnes y la meditación, de echo, trato de meditar todos los días ya que como en el vídeo de esto es agua, muchas veces no vemos la simplicidad de las cosas y entramos en un bucle del que es difícil salir.

Los Brain Breaks trata de romper la rutina y el cansacio para ayuda a centrar la atención en la siguiente actividad y evitar la distracción y desmotivación.

En clase ya había puesto en práctica la relajación entre asignaturas y tras los recreos, relajación mediante juegos con la respiración, visualizaciones de la caixa, y un banco de posturas de yoga que tenemos en clase.

La propuesta que usé fue la de Alba Sabuco, ella propone que en depresores de madera pongamos diferentes actividades de movimiento y entre actividades sacar uno realizarla y volver a trabajar. De este modo rompemos ese cansancio y nos reactivamos.

La experiencia fue genial, los niños estaban contentos y expectantes de lo que fuese a salir y el trabajo de la segunda parte de la sesión fue tan bueno como el primero a pesar del tiempo que llevaban trabajando.

A los niños les encantó la experiencia y a mi también así que pronto repetiremos con una nueva propuesta.

Relacionándolo con la enseñanza de una lengua extranjera, es una opción divertida y que despeja nuestro cerebro. El trabajo que se realiza de asimilación de contenidos en una lengua es un proceso lento que se debe repetir muchas veces para que este cree un andamiaje.

Muchas veces nuestros alumnos pueden quedarse bloqueados y necesitar un brain break para podernos volver a reactivar y asimilar ese contenido.

Es decir, ¡más brain breaks y trabajos activos!